El 28 de agosto será un día de alerta por riesgo meteorológico de incendios forestales

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha remitido esta mañana un comunicado firmado por el Director General de Medio Natural, José Angel Arranz Sanz, por el que se declara la situación de alerta el día 28 de agosto (mañana) por riesgo meteorológico de incendios forestales en toda la comunidad autónoma de Castilla y León.

Durante la época de peligro alto de incendios se pueden producir circunstancias meteorológicas extraordinarias que incrementan notablemente el riesgo de inicio de los incendios o pfovocan un comportamiento especialmente virulento del fuego, que requieren predefinir una serie de medidas preventivas complementarias de aplicación obligatoria para minimizar los riesgos.

Es por todo esto que desde la alerta se solicita seguir una serie de medidas extraordinarias que son las siguientes y que detallamos textualmente:

– Prohibición del uso de barbacoas autorizadas
– El módulo de parada de las cuadrillas de tratamientos selvícolas preventivos incrementará a nivel D en todas las cuadrillas.
– Prohibición del uso de ahumadores en la actividad apícola
– Suspensión de todas las autorizaciones para el uso del fuego que se hayan otorgado.
– Suspensión de las autorizaciones para el lanzamiento de cohetes y artefactos de cualquier clase que contengan fuego.
– Prohibición del uso de maquinaria en el monte y la franja de 400 m. de terreno rústico que lo circunda, cuyo funcionamiento habitual genere fuego, deflagación, chispas o descargas eléctricas, tales como sopletes, soldadores, radiales, etc.

Se exceptúa el uso de maquinaria en actuaciones de emergencia e interés general, destinadas a la reparación urgente de infraestructuras públicas, servicios de energía eléctrica, gas natural, telecomunicaciones, etc. siempre y cuando estas hayan sido comunicadas a los Servicios Territoriales y se realicen conforme a las medidas establecidas por estos. Las empresas extremarán la precaución, contando con los medios necesarios para abordar la extinción de cualquier conato de incendio que se pueda producir a consecuencia de su actividad.