13 marzo 2025

López Chaves, Perera y Garrido, en hombros

PAULA ZORITA

El diestro salmantino Domingo López Chaves hacía el paseíllo ayer en la localidad también salmantina de Guijuelo y lo hacía junto a Miguel Ángel Perera y a José Garrido para juntos atravesar la puerta grande de la plaza de toros de la villa chacinera. Se midieron ante un encierro de la ganadería de El Pilar, que también pasta en terreno charro, y que no se lo puso del todo fácil para el triunfo en muchas ocasiones.

Domingo López Chaves abrió cartel y firmó una templada faena al primero de la tarde, un toro noble con el que se entendió y estuvo a gusto, dejando patente una vez más el poso de la experiencia y la madurez profesional que sólo los años le han dado, algo que le sirvió también para extraer todo lo que tuvo su segundo oponente. El cuarto de El Pilar tuvo también nobleza pero le faltó entrega, toda la que puso el ledesmino para poder rubricar su triunfo en Guijuelo. Cortó una oreja de cada uno de sus oponentes.

Por su parte, Miguel Ángel Perera,  que resultó el triunfador numérico del festejo cortando en total tres orejas, logró firmar pasajes muy destacados ante el segundo de la tarde, un toro que colaboró y que el diestro pacense brindó al pequeño torero Marco Pérez. Comenzó la faena en los medios con pases cambiados por la espalda de manera vibrante y mostró solvencia y buen hacer dejando latente el gran momento profesional que atraviesa. El pinchazo le privó del doble trofeo. Doble trofeo que sí cortó a su segundo oponente, un toro que estuvo por debajo del torero y en el que ‘se montó’ literalmente para acabar metiéndolo en la canasta, aunque se negase a colaborar mostrando escasa entrega en la franela de Perera. Cortó dos orejas como premio a su labor tan tesonera.

José Garrido, último en completar la terna, toreó a placer al tercero de la tarde a la verónica, con mucha expresividad. Este tercer toro de El Pilar resultó noble pero algo justo de fuerza y transmisión, algo que condicionó el trasteo de muleta. Por el pitón izquierdo llegaron los momentos más lucidos que no se completaron por su falta de entrega con la mano diestra. Emborronó la labor con la espada y fue ovacionado. Lo mejor de su actuación llegó ante el que cerró plaza, un toro que colaboró con el diestro para dejarle torear con ese gusto que le representa para al final ajustarse en cercanías, algo que caló en el tendido premiando su labor con las dos orejas.

Casi tres cuartos de Plaza. Toros de El Pilar. Domingo López Chaves, oreja y oreja; Miguel Ángel Perera, oreja y dos orejas y José Garrido, ovación y dos orejas.