Aurelio Pérez (Secretario de COAG): ‘Hoy la miel tiene un etiquetado confuso y oscuro y el consumidor debe saberlo’

PAULA ZORITA

Esta mañana se han reunido en la Plaza del Corrillo diferentes apicultores pertenecientes al COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos), entre ellos su máximo representante en Salamanca, Aurelio Pérez, secretario de COAG en la ciudad y provincia, para denunciar los abusos de la industria envasadora a productores y consumidores, una acción que se ha realizado paralelamente en 18 provincias españolas.

Según ha explicado el propio Aurelio Pérez: ‘Salamanca es una provincia importantísima  en producción de miel. Tenemos unos 500 apicultores, más del 85% son profesionales que viven solo de la apicultura con lo cual tienen una importancia mayor’. En años normales se produce aquí en nuestra provincia entorno a a 4.000 toneladas de miel. Este año, según datos del COAG, después de la sequía del año pasado y por contra el exceso de agua de éste, se ha reducido la producción en un 30%, con lo cual se han producido unas 2.800 toneladas de miel.

De estas 2.800 toneladas producidas, según afirma Aurelio Pérez: ‘2.000 tenemos almacenadas por los bajos precios. Hoy la miel se está vendiendo en España a un precio de 2,30 euros aproximadamente. Los costes de producción superan los 2, 65 euros por lo tanto hoy un apicultor cuando se levanta para recolectar está perdiendo dinero’.

Esta situación, anómala según el propio secretario de COAG, se da porque no hay mercado al haber ‘un acuerdo tácito entre las empresas envasadoras para que no se mueva el mercado. Nosotros planteamos este acto de sensibilización hacia el sector porque el día 20 saldrá a la luz el borrador del real decreto que regule el etiquetado de la miel’.

Es, precisamente por este etiquetado, por donde vienen los principales problemas de salida al mercado de la miel española: ‘Hoy la miel tiene un etiquetado confuso, oscuro y que lleva a la confusión. Hoy la miel se vende como miel procedente y no procedente de la Unión Europea. Nosotros pedimos un etiquetado claro que ponga de dónde es la miel. El origen y en algunos casos, si hay mezcla, cuál es el porcentaje de mezcla. Está en contra la industria y otros colectivos, pero nosotros tenemos que poner en valor esta lucha y defenderlo para que nuestra miel sea reconocida por sus valores, que son muchos y no utilizarla para dar algo de calidad a una miel de importación con la que se mezcla’.