12 marzo 2025

El baile charro, fuera de nuestras fronteras

PAULA ZORITA

Que Salamanca es ciudad de cultura y saberes es indiscutible. Por su Universidad, sus gentes, su tradición literaria, su amplia monumentalidad… y también por cómo se habla en nuestra ciudad la lengua castellana. Es por esto, que además de aprender a hablar de correcta manera el español, los alumnos de Salamanca, Ciudad del Español, han comenzado también a formarse en el folclore tradicional charro y sus costumbres.

Por ello, ayer comenzaron las clases para los alumnos del centro de folclore salmantino de mano del grupo ‘Caireles’, cuya representación sirvió para introducirles en el maravilloso mundo de las tradiciones salmantinas tan arraigadas en muchas comarcas de nuestra provincia. En primer lugar se hizo un breve repaso por las vestimentas y las partes de ellas de los charros, para luego desgranar las formas que existen de tocar las tradicionales charradas. Finalmente cantaron y bailaron al son de tamboril en una cita entrañable en la que se agrupan alumnos de todo el mundo.

Salamanca Buenas Noticias charló con uno de ellos, Cristian, estudiante suizo que llegó a Salamanca con la intención de estudiar traducción y aunque se le cambiaron los planes, decidió quedarse en la ciudad un año completo para aprender el idioma. Cristian, quien habla ya con un perfecto español, asegura que le encanta nuestra ciudad: ‘no es una ciudad ni grande ni pequeña y es estupenda, en cuanto a la lengua me encanta y cada día voy mejorando aquí’.

‘Por el tiempo que ya llevo aquí, -prosiguió Cristian-, he visto algunas veces los bailes charros pero no tengo idea de lo que me voy a encontrar y en la escuela nos han dado unas breves pautas y palabras importantes pero vengo a dejarme llevar y sorprender’. Además este estudiante suizo quiso destacar la similitud de los trajes regionales suizos con los charros: ‘son bastante similares, son bastante conservadores, pesados y con muchos bordados y filigranas, con oro y plata, con lo cual me recuerda mucho a los de mi país’