El culto al fuego en la noche de San Juan

PAULA ZORITA

Anoche se celebró en toda España una fecha que ya es tradición en nuestro calendario. La noche de San Juan, esa que dicen que es la más mágica y la más corta del año. El origen de esta tradición es pagano, por eso choca con que se celebre junto a la onomástica de un santo y que marca la llegada oficial del verano. Se trata de celebrar el día más largo del año y la noche más corta con el solsticio de verano en el hemisferio norte.

En Salamanca, como en muchos otros lugares de la geografía española, se celebra cada año la quema de una gran hoguera en El Zurguén a la que asisten miles de salmantinos a ‘purificar’ sus deseos y a quemar los malos hábitos del pasado año. En su origen se realizaba el encendido de las hogueras para purificar el sol y darle fuerza, ya que a partir de ese día todos los días irían haciéndose más cortos.

Además del encendido de la hoguera, anoche se vivió toda una fiesta en torno al fuego. Un grupo de artistas llevó a cabo previo al encendido un espectáculo de fuego en el que se rindió homenaje a los mexicanos, los guerreros aztecas realizaban rituales de culto para que el fuego ayudara a la tierra o a los hombres a obtener buenas cosechas. Todo culminó con un castillo de fuegos artificiales que encendió finalmente la hoguera.

Con la llegada del cristianismo, muchas tradiciones paganas fueron incluidas en el calendario. Así, la celebración de la noche más larga del año fue asociada al nacimiento de San Juan Bautista, que según la Biblia tuvo lugar el 24 de junio.