La Mariseca ya ondea en la Plaza Mayor

TONI SÁNCHEZ

La Mariseca anuncia desde este miércoles la proximidad de las ferias y fiestas de Salamanca. La espadaña coronada por un toro de hojalata negra fue colocada en lo alto de la fachada del Ayuntamiento a las 21.00 horas de la noche ante un buen número de salmantinos que no quisieron perderse la cita. Pero, ¿conoces el verdadero origen de esta tradición?

Según las fuentes consultadas, los investigadores al completo inciden en que La Mariseca se colocaba no sólo para anunciar las corridas de toros que se celebrarían en la feria, sino también la víspera de algún festejo taurino que se celebrara, sea cual fuere la fecha, pues antes se daban con mayor frecuencia que ahora. Desde las habituales corridas de toros en San Juan de Sahagún, en la Festividad de Santiago o en la Virgen de Agosto, hasta las circunstanciales por nacimientos de Reyes y Príncipes o canonizaciones de santos, que también se celebraban con espectáculos taurinos.

Pese a que hoy no concebimos otro lugar para la colocación de La Mariseca que no sea la Plaza Mayor, no siempre se ha ubicado ahí. De hecho,  antes de que se construyera el ágora salmantina se colocaba en la plaza de San Martín o de la Verdura. Allí se encontraba colocado el rollo de la ciudad y sobre él se situaba por aquel entonces La Mariseca, que no tampoco tenía el diseño actual (estrenado en 1840), sino que consistía en un bastidor cuadrilongo sobre el que se extendía una tela roja en la que al pie de un toro negro se podían apreciar los días en que se celebrarían las corrida de toros.

Tras la construcción de la Plaza (1755) y hasta mediados del siglo XIX, se izaba en el frontón del Pabellón Real, en el ático o frontón del Pabellón Real de San Fernando, en la fachada que mira al ocaso de la Plaza Mayor, que es la primeramente construida de las cuatro que la integran; notable pabellón profusamente ornamentado, sobre un elevado y airoso arco, destacándose en él el busto de San Fernando, entre dos escudos de Salamanca finamente esculpidos al estilo churrigueresco, rematando la traza una graciosa espadaña, en la que campea el escudo de España notablemente trabajado y en el remate de aquella se colocaba La Mariseca. Desde mediados del siglo XIX (1840) hasta nuestros días, el lugar elegido para su ubicación es la espadaña del Ayuntamiento.

Todo parece indicar que la colocación de La Mariseca era un acontecimiento importantísimo para la ciudad, y un auténtico privilegio para el encargado de colocarla. Por ello, cada año se realizaba un sorteo a través del cual se decidía ese honor. Durante el izado de La Mariseca se celebraba una gran fiesta con cohetes, música y multitud de gente, que a día de hoy se mantiene y que esta tarde tendrá lugar en la Plaza Mayor de Salamanca.

La revista “Salamanca y sus costumbres” publicada en 1928, describe esta tradición del Día de la Festividad de Santiago, con “el toque suelto del reloj municipal, el disparo de estruendosos cohetes, la Banda de Música que alegra con un pasodoble torero el acto, varios hombres encaramados en la torrecilla del pararrayos de la Casa Ayuntamiento, sujetan fuertemente con una maroma la susodicha bandera española, que en lugar de lanza ostenta, como remate, un toro morucho con las fechas en que se han de celebrar las corridas”.

Actualmente, La Mariseca es un símbolo compuesto por la bandera española y la silueta negra de un toro que anuncia la celebración de las Ferias y Fiestas de Salamanca, en honor a Santa María de la Vega. El acto estuvo amenizado por la Banda Municipal de Música, que interpretó pasodobles taurinos, como “Aquí está El Viti”, “España Cañí”, “La Giralda”, “Churumbelerías”, “Nerva”, “La Puerta Grande”, “Amparito Roca”, “El Gato Montés”, “Gallito” y “Tercio de Quites”. Como colofón se lanzaron nueve cohetes, uno por cada día de fiesta que se celebran desde el 7 al 15 de septiembre.

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