28 octubre 2024

Juan María de Comerón: ‘me gustaría tener la oportunidad de demostrar el talento que creo que tengo’

PAULA ZORITA

Juan María de Comerón ‘necesita escribir’. Así de rotundo, así de directo me lo dice mientras tomamos un café en el Casino de Salamanca, lugar donde nos hemos citado junto a su inseparable Rosa, la persona que le ayuda a prácticamente todo y quien hace un gran trabajo para que Juan María haya conseguido sacar ya la quinta edición de su novela ‘El sentido de la vida’. Este escritor novel salmantino, detrás de su apariencia de ‘chico normal’, guarda ese punto bohemio de los artistas, de aquellas personas a las que se les vislumbra ese ‘algo’ distinto al resto de los mortales que seríamos por ejemplo incapaces de contar una historia de más de un folio.

Este chico ‘normal’ que ahora tiene una vida ‘normal’; con una pareja, un niño y un trabajo ‘normal’ como graduado social en una asesoría de Salamanca, sueña con poder vivir de la literatura y demostrar, según él mismo afirma, ‘el talento que creo que tengo’, es decir, sueña con no ser tan ‘normal’. Sueña con poder escribir a la hora que sea, porque para él es una necesidad constante. El caso es que Juan María se ve vinculado a la escritura y su modo de hablar de ella denota que es el primero que cree en su capacidad, y con ello ya tiene hecho la mitad del camino.

Además de haber escrito su primera novela, Juan María de Comerón es abanderado de la delegación que la Asociación de Escritores Noveles ha abierto recientemente en nuestra ciudad y que se presentará de manera oficial en octubre. De su pasión por la literatura, su vida, su sentimiento hacia Salamanca, sus inquietudes dentro de la Asociación y de lo difícil de este camino de escritor, charlé largo y tendido en una conversación que sólo interrumpía el ruido de la cafetera. La próxima vez, que la habrá, escogeremos un lugar más tranquilo.

SBN: Juan María, ¿soñaste siempre con ser escritor?

JMC: Desde pequeño he tenido contacto con la literatura. Creo que el escritor nace y que cualquier persona que tiene un ‘arte’ dentro, nace con él, no se hace. Me gusta escribir desde muy pequeño pero desde los 20 años fue cuando empecé a escribir más habitualmente… artículos, relatos cortos… hasta que hace tres años decidí empezar a escribir mi primera novela que llevaba doce años pensándola. Estudié una carrera porque tenía que estudiar algo y elegí relaciones laborales y derecho porque también era algo que me gustaba mucho y ahora puedo compaginarlas.

SBN: ¿Se puede vivir sólo de la literatura en Salamanca?

JMC: Es muy difícil… sólo unos pocos privilegiados pueden vivir de la literatura, y te hablo a nivel nacional. Poder pagar todas las facturas del mes con la literatura es realmente complicado (dice entre risas). Pero es mi objetivo. Me gusta muchísimo escribir, es mi pasión y mi vida y me gustaría dedicarme solo a esto si pudiera aunque no depende de mi únicamente también de alguna editorial que me dé la oportunidad.

SBN: Te consideras un enamorado de Salamanca…

JMC: Totalmente, -asevera tajante-.

SBN: ¿La ciudad te ha correspondido a ese amor? ¿te has sentido respaldado en esta ciudad para comenzar esta aventura como escritor?

JMC: Me han ayudado unos pocos amigos como mi inseparable Rosa. Gente de fuera de Salamanca ninguna y dentro de Salamanca, ninguna institución. Todo lo que hemos conseguido ha sido gracias a mi esfuerzo diario y a Rosa que es quien me está ayudando en esta nueva andadura.

SBN: ¿Cuál es para ti la situación actual de la literatura en Salamanca?

JMC: A mi me ha sorprendido mucho que desde que ya he publicado y cuando me he metido en el mundo más de lleno, que hay muchos escritores en Salamanca. Es algo que me esperaba porque esta ciudad es cuna de artistas y cultura, pero me ha sorprendido que hay bastantes más de los que yo creía ‘escondidos’ por ahí. La situación… pues contamos con autores muy conocidos como Antonio Colinas y Jambrinas que tanto dentro como fuera de Salamanca están bien considerados, pero hay bastantes personas que son escritores o quieren escribir.

SBN: Para reforzar precisamente y ayudar a esas personas que quieren escribir ha aparecido la Asociación de Escritores Noveles a abrir una delegación en Salamanca y además estás tú a la cabeza…

JMC: Este tema viene porque yo un día terminé un libro y dije: ¿y ahora qué?. Y después de varios meses investigando por internet y de preguntar a unos y a otros sin conocer a nadie conseguí enterarme cómo funcionaba el mundo editorial para poder publicar mi novela y publiqué el libro y una vez llegó el libro a mi casa el segudo paso era pensar cómo hacer para venderlo. A partir de ahí también tuve que buscarme la vida y lo hice yo solo todo. Como yo me he visto en esa situación y a raíz de conocer la Asociación de Escritores Noveles, que tiene sede central en Gijón aunque es nacional. Hace tres meses fui a un congreso de escritores y se me ocurrió la idea de abrir la sede aquí. Una ciudad como Salamanca debe contar con una delegación de esta Asociación.

SBN: Y el fin de esta delegación es…

JMC: Crear un grupo de escritores que compartamos la pasión y nuestras experiencias y que todas esas dudas que yo tuve desde el primer minuto que empecé a pensar en escribir hace años, alguien pueda ayudarte a resolverlas y elegir el camino más adecuado. Se ha creado un grupo que es quien va a dirigir la delegación y en octubre haremos una presentación más oficial. Por el momento lo que queremos es crear un grupo que para acceder se tienen que poner en contacto a través del correo: delegacionsalamanca@aenoveles.es y la idea que tenemos es que cuando tengamos creado el grupo, tener una reunión informativa y ver cómo entre todos establezcamos unas pautas de trabajo.

Esto lo hago porque creo en ello y en que me va aportar mucho tanto personal como profesionalmente. Al fin y al cabo esto es para aportar ideas, experiencias e ir haciéndonos mejores escritores.

SBN: Para ser escritor hace falta talento, conocimientos… ¿qué es lo que más hace falta?

JMC: Hay que tener un poco de todo. En primer lugar, amor inmenso a la literatura y después una imaginación enorme, que también afortunadamente la tengo y por último las ganas e ilusión, que en mi caso me sobran. Conocimientos, pues también… es fundamental. En mi novela, por ejemplo, que es sobre la vida universitaria en Salamanca, hay pinceladas de pintura, arquitectura, arte… y yo durante la novela voy resaltando muchas cosas sobre la Catedral, la Universidad… los conocimientos son fundamentales como te digo, claro. Pero lo más importante es sentir que eres escritor y tener la necesidad de escribir.

SBN: ¿Cómo fue ese periodo en el que escribiste tu novela?

JMC: Yo cada día tengo la necesidad de escribir como te digo, y no puedo parar nunca. Durante el año y medio que escribí mi novela yo era súper feliz y estaba en mi habitación encerrado todos los fines de semana, puesto que por mi trabajo sólo podía escribir esos días a la semana, pero eran los más felices. No quería que llegara el lunes y estaba todo el día pensando en escribir.

SBN: Una novela que me has dicho que es de temática universitaria…

JMC: Sí, ‘El sentido de la vida’ es una novela que trata sobre unos universitarios que vienen a Salamanca a estudiar a la Universidad y yo retrato el primer curso. Cada uno es de una parte de España, que es la realidad de Salamanca. La historia principal la protagoniza Amaia que viene a estudiar aquí derecho porque quiere cambiar de vida radicalmente e intentar ser feliz de nuevo. Hace un grupo de amigos y conoce a alguien que es quien le hace encontrar o no el sentido de la vida. Hablo mucho de la vida universitaria, amores y desamores, salir de fiesta y los ambientes en los que se mueve un universitario durante esos años.

‘El sentimiento que tengo escribiendo es único, ni siquiera mi hijo, que es lo mejor que tengo en esta vida, me lo produce’. ‘Me gustaría que me llegara la oportunidad de poder demostrar el talento que creo que tengo y poder vivir de la literatura. Porque lo primero que hay que hacer para llevar a cabo algo en la vida es ‘creérselo’. Estas últimas afirmaciones las hace cuando ha terminado la entrevista, pero podrían resumirla perfectamente. Fue un placer charlar con él y merece toda la suerte, porque las personas valientes que comienzan un camino y arriesgan, bien la merecen.