14 marzo 2025

TONI SÁNCHEZ

«Esto comenzó como una pequeña aventura que se ha convertido en un proyecto con futuro». Así justifica Antonio Bernal Paniagua su incursión en la cría de la raza Angus, una de las que más cotizan al alza en la actualidad. Este salmantino señala que hace cinco años compró cinco novillas procedentes de Portugal, y que posteriormente realizó otra adquisición más importante en Escocia. Actualmente, ya ve con sus propios ojos como nacen crías de sus propias vacas. Por tanto, se podría decir que son «Angus made in Salamanca». 

Se trata de unos animales con excelente aptitud cárnica, tal y como indica nuestro protagonista: «El uso principal de la raza Angus está enfocado a la calidad de su carne, de gran gourmet por su característica de infiltración muscular de grasa, lo que la hace tierna y jugosa». En el poco tiempo que esta raza lleva introducida en España, «el crecimiento es bestial y todo el mundo conoce la raza angus», señala Antonio Bernal, quien añade: «Hay mucho interés en tener ganado Angus y hay muchísima demanda. Por ello el precio del ejemplar sube y hay que importarlos de Irlanda y Escocia y por eso el coste es grande. Son animales caros».

Este ganadero salmantino afirma sin titubeos que las cosas de calidad valen dinero y que por ello el precio de esta carne tan deseada no es elevado, sino el precio justo y proporcional a sus características. Antonio señala que la carne de la raza Angus «está destinada sobre todo a la restauración y no a los hogares». Respecto a la presencia de esta carne en las cartas de los diferentes establecimientos hosteleros salmantinos, indica que «actualmente cuesta romper con los moldes tradicionales en la gastronomía, pero sí que hay demanda de esta carne. De hecho, hay que importar chuletones de Angus procedentes de América porque con la producción local no generamos lo suficiente para abastecer a todos los hosteleros».