PAULA ZORITA
Ni la lluvia ni el frío hace mella en los ánimos de los familiares del desaparecido José Antonio Bolos hace ahora ya más de tres semanas. Hoy se reunían junto a más voluntarios, alrededor de 40 personas, que colaboran en la búsqueda para realizar una nueva batida por el centro de la ciudad comenzando por donde José Antonio desapareció.
Según ha confirmado Amparo, una de las sobrinas del desaparecido: ‘vamos a mirar desde aquí, la calle Azafranal, que fue en el último lugar donde se le perdió la pista y en un perímetro desde aquí a tres kilómetros’.
Los voluntarios y familiares se han dividido en grupos para poder acceder mejor a cada rincón: ‘vamos a basar esta nueva búsqueda en cualquier recóndito rincón que quizá se nos haya pasado por alto. Arbustos, rincones, obras, cualquier lugar que podamos haber obviado, hay que buscar donde sea porque en algún sitio tiene que estar y hay que descartar…’.
Amparo asegura que ‘cada día que pasa es peor porque no lo encontramos y te pones a pensar en todo‘. La solidaridad de la gente en esto, como ya se ha demostrado, es imprescindible para que familiares y allegados no cesen en su búsqueda: ‘así es, sin ellos no podríamos seguir’.
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