El alcalde de Salamanca destaca las mejoras realizadas para crear “una ciudad más accesible, cómoda y humana”

El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ha participado en la mañana de este lunes, 11 de marzo, en el Colegio Arzobispo Fonseca de la Universidad en la jornada ‘Diseñando ciudades y pueblos para todas las personas’, organizada por las fundaciones ONCE y ACS con la colaboración de la institución académica. Desde el año 2013 llevan a cabo un programa de formación mediante la organización de jornadas de accesibilidad junto con los ayuntamientos, diputaciones, colegios profesionales, federaciones regionales, entre otros colectivos, que van dirigidas a profesionales de la administración local y de los servicios turísticos, así como de otros profesionales encargados del diseño de las ciudades y de los servicios sociales.

El objetivo es ayudar a difundir buenas prácticas desarrolladas en el urbanismo, la edificación, la movilidad y los servicios públicos, en general, así como en los servicios turísticos, en particular, en ciudades y pueblos. Y conocer el porqué y para qué de algunos de los criterios técnicos más usuales que la normativa no explica, para así poder pensar en alternativas cuando su aplicación no pueda ser directa.

El regidor municipal explicó las intervenciones realizadas por el Ayuntamiento, a través de un Plan Estratégico de Accesibilidad con más de 160 medidas, en rebaje de bordillos en más de doscientas calles, reforma de aceras en una superficie total de casi seis hectáreas, construcción de rampas en entornos turísticos como la Catedral y en barrios donde hay un alto porcentaje de personas mayores y con movilidad reducida, y peatonalizaciones para reducir la presencia de los vehículos a motor en el casco histórico. Y mejoras en la accesibilidad en más de cien dependencias municipales, con ascensores, aseos y vestuarios accesibles.

Otro elemento clave para Carlos García Carbayo es la accesibilidad cognitiva en los centros e instalaciones municipales. Garantizando que todos los vecinos de la ciudad de Salamanca, aún cuando tengan cualquier tipo de discapacidad (de movilidad, visión, auditiva, autismo, etcétera) puedan disfrutar en su más amplia plenitud todos los espacios e instalaciones municipales.

Salamanca es también una smart city, una ciudad inteligente donde se aplican las nuevas tecnologías. Por ejemplo con avisos luminosos de emergencia para las personas con discapacidad auditiva, con semáforos inteligentes y avisos para personas con discapacidad visual, pasos para peatones iluminados o combinando ambas actuaciones para adictos al teléfono móvil.

El alcalde explicó que se trata de actuaciones dirigidas tanto para los salmantinos como para los casi 700.000 turistas que llegan a la ciudad cada año. Para que puedan disfrutar de una Salamanca con todos los sentidos, con visitas guiadas, edición de material accesible y de fácil lectura, y la señalización de espacios para las personas con discapacidad sensorial.

Añadió Carlos García Carbayo que a estas medidas meramente tangibles se suman otras de concienciación social, como facilitar información a las asociaciones de personas con discapacidad sobre la existencia de obras y obstáculos en la vía pública, la elaboración de planos con itinerarios accesibles, el apoyo a la comunicación con personas con discapacidad o la instalación de juegos infantiles con criterios de diseño universal.

Finalmente, el regidor municipal destacó que el Ayuntamiento está construyendo la Salamanca del futuro. En primer lugar, con una Plan de Movilidad Urbana Sostenible que ha propiciado más kilómetros de carril bici no sólo para la práctica del deporte y el ejercicio físico, pues también se ha mejorado el acceso a los hospitales y conectado los barrios con el centro de la ciudad, además de reforzar el alquiler de bicicletas y el transporte público en autobús. Y en segundo lugar, Carlos García Carbayo aludió a la puesta en marcha de un Plan de Infraestructura Verde y Biodiversidad, para propiciar una simbiosis entre naturaleza y patrimonio, con corredores verdes para mejorar la accesibilidad en Salamanca, y la Estrategia Tormes+, integrando el río en la ciudad, para que sea una calle más por la que transitar, con más sendas peatonales y carriles bici por la ribera del río, ampliando la extensa red actual.