3 abril 2025

El orgullo de ellos y de nosotros…

PAULA ZORITA

Los comentarios de: ‘¡menuda pedazo de corrida la de Adelaida!’; o bien: ‘¡es una tía!’, entre otras muchas expresiones que empleamos los aficionados o profesionales para referirnos a un ‘corridón’ de Adelaida Rodríguez como el que se ha lidiado hoy en La Glorieta, sólo hacían que alimentar la expectación en torno a una tarde que ya de por sí la tenía por sus alternantes. Salamanca esperaba a Domingo López Chaves por el momento en el que está, por su poso, por la temporada tan importante que está echando y por el triunfo del pasado año; esperaba a Damián Castaño con todo el cariño del mundo porque ya tocaba que debutase en su tierra después de siete años de alternativa y esperaban a Alejandro Marcos por haber quedado fuera de la feria el pasado año de manera injustificada.

Yo particularmente me sentía orgullosa de este cartel y, aunque dudaba si el público salmantino respondería como debía, he de decir que la plaza lucía buena entrada y el orgullo se incrementaba. Ese orgullo no hizo más que crecer cuando salimos de la plaza y vimos cómo se enfrentó la terna salmantina a una corrida de Adelaida que resultó algo dura a excepción del primero y segundo, que ofrecieron más opciones. Domingo López Chaves nos hizo tener buenos presagios de la tarde, puesto que le cortó una al abreplaza, y después, aunque la tarde fue a menos en trofeos, fue a más en importancia.

El primero fue aplaudido de salida por su buena presentación, como el resto de la corrida, un punto por encima de lo que estamos acostumbrados a ver en Salamanca. En realidad, varios puntos por encima, puesto que la corrida pudo ser lidiada en Madrid o Bilbao perfectamente. López Chaves supo teclar a un toro al que había que sacarle cada pase tirando mucho de él y consiguió la ligazón en varias tandas por la derecha que fueron realmente buenas. Después de un final de rodilla flexionada y estocada, el público pidió la oreja. El cuarto no fue el toro que abriese la Puerta Grande para Mingo, que lo intentó siempre, pero no pudo extraer nada en claro por la escasez de fuerzas del animal. No estuvo acertado con los aceros y fue ovacionado.

Damián Castaño fue tratado toda la tarde con mucho cariño y él correspondió ofreciendo su mejor versión. Ante su primero, el salmantino se gustó a la verónica y logró buenos pasajes por el pitón derecho ya con la franela, mostrándose siempre firme. Pudo cortar una oreja de no ser por el fallo a espadas. Fue ovacionado. El quinto, aplaudido en sus salida, era un toro descarado y cornivuelto, exagerado también para Salamanca. Además resultó ser una ‘prenda’ que repuso durante toda la faena y puso en apuros en varios momentos a Damián. No hubo opción al lucimiento.

Alejandro Marcos anduvo torerísimo durante toda la tarde. Desde el recibo a la verónica del tercero hasta el final de faena del sexto. Todo. Se le devolvió el tercero y corrió turno. Resultó un animal con cierta nobleza pero muy protestón y molesto para torearlo puesto que se defendía por su escasez de fuerza. Fue ovacionado. El sobrero que salió pues en sexto lugar resultó otro toro de apuesta que repuso mucho sobre todo por el pitón izquierdo. Alejandro supo entenderlo y el final de faena fue, como adelantaba, torerísimo. Pegándole muletazos de uno en uno y dándole el pecho siempre al animal para extraer lo poco que le regalaba el de Adelaida. No hubo opción de ligar tandas pero aprovechó para colocarse en cada muletazo porque el toro así se lo permitió, y de esta manera puso de acuerdo al respetable. Pudo cortar una oreja de no ser por el fallo con los aceros.

VÍDEO RESUMEN DE LA 2ª DE LA FERIA TAURINA VIRGEN DE LA VEGA 2019

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FOTOGRAFÍAS: DANIEL TAPIA