
PAULA ZORITA
Decir el nombre de Pablo Aguado esta temporada es sinónimo de novedad. Lo es por la frescura de su toreo, aunque tenga tintes y reminiscencias de toreo antiguo, y lo es también porque está actuando en Ferias de relevancia por primera vez y, además, en carteles de máxima expectación en muchos casos. El sevillano lo sabe; y a la vez que vive esta oportunidad asumiendo que es prácticamente un regalo en los tiempos que corren, la afronta responsabilizado. De sus palabras se desprende madurez y la misma templanza que muestra en la plaza y charlamos con él en un rato libre en medio de esta vorágine en la que se encuentra inmerso ahora mismo. Lo hacemos antes de su debut en La Glorieta, donde hará el paseíllo con otro debutante, Diego Urdiales, y junto a Ginés Marín para estoquear un encierro de la ganadería salmantina de Montalvo.
PZ: Pablo, esta temporada está siendo lo que sueña todo torero… pero, ¿el sueño está siendo como lo esperabas o quizá algo apabullante?
PA: Está siendo muy bonito, Paula, dentro por supuesto de la responsabilidad que acarrea el torear como señalas en carteles de mucha relevancia y en las principales Ferias, que es mucha. Toreo cada tarde con toreros que me sacan décadas incluso de experiencia, y puedes imaginarte lo que eso conlleva para mi… pesa, pero como bien dices, lo que estoy viviendo es lo que uno sueña desde que coge por primera vez una muleta, ¡qué duda cabe!.
PZ: Habrá de todo un poco, ¿no?
PA: Bueno, está siendo duro, pero lo bonito lo sobrepasa y mi ilusión que está puesta por encima de esa dureza. Las duras, son especialmente complicadas de afrontar mentalmente, no te lo niego… pero de eso trata todo en esta vida, de afrontar los retos que te traiga.
PZ: En todo ese camino, estás debutando en muchas plazas, te estás encontrando a aficionados de diversa índole que no conocías, ¿en qué lugares te has sentido especialmente arropado?, fuera de lo que es tu tierra, claro…
PA: Gracias a Dios y aunque suene a tópico, en todos los sitios me están recibiendo con un cariño y una espectación especial y no te puedo decir ninguno en el que no haya sido así. Sí que recuerdo de manera especial la tarde que toreé en Valladolid sustituyendo a Roca Rey que fue dos días después de lo de Sevilla porque al salir a la plaza me pegaron una ovación y quizá haya sido la felicitación más bonita que he recibido.
PZ: Una de esas plazas en la que debutas es Salamanca… serán muchos los que te han hablado del aficionado de aquí, de la exigencia de la plaza.
PA: Salamanca todos sabemos lo que significa en el mundo taurino, en todos los ámbitos: el ganadero, toreros, aficionados… es una tierra taurina y torear en una plaza así es un privilegio y el hecho de debutar lo hace todavía más bonito. Todos hemos visto cosas de El Viti, de Robles, Capea, entre tantos otros. Nombras Salamanca y en la mente se te juntan inevitablemente muchos recuerdos taurinos.
PZ: La culpable de que estés hoy pisando plazas nuevas y viviendo una temporada tan bonita para ti, es tu Sevilla, ¿cómo recuerdas esa tarde de tu salida en hombros por la Puerta del Príncipe después de estos meses?
PA: Bueno, la primera culpable fue Sevilla y luego fue Madrid porque la faena al toro de Montalvo en Las Ventas una semana después ayudó mucho porque todo el mundo iba a ver si lo de Sevilla había sido ‘casualidad’ y me estaban esperando mucho, poniéndome a examen. Pero sí, lo de La Maestranza, con el tiempo lo ves con una perspectiva fría y te das cuenta de que fue un día que lógicamente se quedará para mi propia historia taurina porque por mucho que sea capaz de escribir en el futuro, ese día será difícil de superar.
PZ: ¿Cómo vive Pablo Aguado ‘la persona’ todo lo que le está ocurriendo a Pablo Aguado ‘el torero’? No sé si hay forma de diferenciarlo
PA: Lo intento afrontar igual. Es cierto que profesionalmente, como tú dices ‘al torero’, le ha cambiado todo, pero personalmente intento que no. Sigo siendo el mismo y gracias a Dios tengo un círculo de amigos y familiares tan bueno que el día que deje de ser el mismo por triunfar pues me pondrán en mi camino, ¡estoy seguro!. Creo que la mejor forma de afrontar un cambio así tan grande en lo profesional es siendo natural en lo personal y tener los pies en la tierra.
PZ: Volviendo a Salamanca… mencionabas antes ese importante toro de Montalvo en Madrid, misma ganadería a la que te enfrentas en La Glorieta, sobre el papel, un cartel muy interesante
PA: Sólo por el hecho de ser Salamanca ya es ilusionante, pero el cartel, pues como bien dices, son dos toreros que tienen un grandioso concepto del toreo y a los que admiro plenamente. Tengo ganas de hacer el paseíllo.
PZ: ¡Así espero que sea, Pablo, muchísima suerte!
PA: Muchas gracias por todo, Paula.
Más historias
¿Cuántos festivos tendremos en España y Salamanca en 2020?
Con el nacimiento de Alejandro despediámos al 2019 y con el de Leo recibíamos al 2020 en Salamanca
Alejandro Amenábar: ‘Unamuno ha dado sentido a mi vida estos dos últimos años’