Adrián Mateos: ‘En el póker hay que estar concentrado, dar la mejor versión de ti mismo y lo que tenga que ser, será’

NEREA FERNÁNDEZ

¿Te imaginas hacer de tu pasatiempo favorito una profesión? Eso es lo que le ha pasado a Adrián Mateos, un chico que con tan solo 25 años ha sido tres veces campeón del mundo de póker. Adrián no solo tiene una inteligencia privilegiada, sino que también dedica unas seis/siete horas al día al estudio de probabilidades y matemáticas, algo que le ha llevado a convertirse, en una edad récord, en referente mundial del póker, modalidad que en muchos países está considerado un deporte mental de primer nivel.

Desde Salamanca Buenas Noticias hemos tenido el gusto de conocerlo un poquito más horas previas a la cuarta etapa de la competición del Winamax Póker Tour, que se disputa esta tarde en el Casino del Tormes de Salamanca.

SBN: Siendo tan joven,  ¿cómo te introdujiste en el mundo del póker?

ADRIÁN: Lo descubrí con 16 años y viéndolo en la televisión, me gustó mucho y empecé a buscar información por Internet y básicamente me encantó, entonces intenté mejorar y mejorar.

SBN: ¿Cómo se ha convertido en tu modo de vida?

ADRIÁN: Cuando cumplí la mayoría de edad ya podía entrar en los casinos y jugar. Empecé a ganar desde el principio entonces descubrí que me podía dedicar profesionalmente a ello. Luego me mudé a Londres con otros jugadores de póker y dejé la universidad. Ahora llevo 7 años de profesional en este mundo.

SBN: ¿Cuánto tiempo le dedicas al póker para haberte convertido en campeón del mundo tres veces?

ADRIÁN: Es un trabajo a tiempo completo, de 8 a 10 horas todos los días.

SBN: Estudias probabilidad y matemáticas, algo que tiene mucho que ver con la estadística de este juego, ¿estudias entre otras cosas para jugar al póker?

ADRIÁN: A la hora de tomar decisiones es muy importante todo eso. Las posibilidades en el póker al ser un juego de información incompleta, porque hay dos cartas que son privadas, las probabilidades son infinitas. Por eso, el póker es un juego que por mucho que estudies nunca lo tienes suficientemente dominado. Por ejemplo, mis rivales para competir en torneos del mundo no paran de estudiar, no paran de trabajar y si no estás al mismo nivel que ellos es imposible batirles.

SBN: ¿Cómo mantienes la concentración y la motivación en este tipo de torneos?

ADRIÁN: La motivación es fácil porque me gusta mucho, también soy muy competitivo y me encanta ganar. La concentración al fin y al cabo es acostumbrarte. Cuando juego on-line son sesiones de 8 o 10 horas con descansos de 5 minutos cada hora y, o mantienes la concentración o no ganas. Al final es experiencia y echarle muchas horas.

SBN: Cada vez más jóvenes se introducen en el mundo del juego, ¿de qué manera crees que se puede controlar? O ¿de qué manera te lo han controlado a ti?

ADRIÁN: Principalmente pienso que metemos en el mismo saco al póker que a otros juegos de azar o apuestas. Yo creo que el póker tiene una gran diferencia con otros juegos, principalmente que no juegas contra el casino sino que juegas contra otros jugadores.

A los jóvenes yo creo que es normal que nos guste, el problema es cuando pasas excesos y no tienes autocontrol, pero no veo ningún problema en jugar al póker a ninguna edad. Yo cuando empecé jugaba torneos de 5 euros, el problema está si juegas cantidades que no te puedes permitir. En el póker solo pueden jugar mayores de edad con lo cual cada uno debería ser responsable y consecuente de sus actos.

SBN: De cara a la competición de esta tarde, ¿nos puedes contar alguno de tus trucos para poder ganar?

ADRIÁN: No hay un truco mágico, es simplemente practicar y jugar cada vez mejor. Hay que estar concentrado, dar la mejor versión de ti mismo y lo que tenga que ser será.

SBN: La cuarta etapa de este torneo se celebra aquí en Salamanca, ¿conoces ya nuestra ciudad o es la primera vez que la visitas?

ADRIÁN: Es la primera vez que vengo y mi compañero de piso de Londres es salmantino, entonces aprovecho que está aquí él para que me enseñe la ciudad.

SBN: Seguro que Salamanca te va a encantar, ¡muchas gracias y mucha suerte en el torneo!

ADRIÁN: Gracias a ti, ¡adiós!.