PAULA ZORITA
La corrida de toros del presente ciclo de festejos taurinos de la villa chacinera de Guijuelo se saldaba hoy con la salida en hombros de Miguel Ángel Perera y el torero salmantino Pedro Gutiérrez Lorenzo, ‘El Capea’. Ambos se ganaron el triunfo y ambos comparten profesión y familia, lo cual hacía aún más emotiva la salida en hombros.
Se lidió un encierro de El Pilar, con muchas posibilidades en su conjunto y del que sobresalió el que cerró plaza, de nombre ‘Mira-bajo’, que a la postre fue premiado con la vuelta al ruedo. Abría cartel Enrique Ponce, quien, a pesar de su dilatada trayectoria, era nuevo en esta plaza, de la que no pudo salir en hombros por su poco tino con la espada.
Seis orejas se repartieron Perera y El Capea. Por su parte Perera pudo cortar cuatro, pero un pinchazo en su segundo, lo dejó en una. El pacense dio una gran dimensión y supo dar con las teclas oportunas para exprimir al máximo a sus dos oponentes, diferentes, pero nobles y con posibilidades.
El Capea alcanzó el punto más álgido de la tarde y de sus faenas con el que cerró plaza, el ya mencionado ‘Mira-bajo’, que fue premiado como también se ha dicho, con la vuelta al ruedo. Derrochó clase y nobleza este último y El Capea disfrutó e hizo disfrutar al público, quien se mostró muy cariñoso con él durante toda la tarde. Cortó dos orejas y una oreja de su primero.
Por su parte, el debutante Enrique Ponce, quien venía de triunfar apoteósicamente en su reaparición tras la grave lesión de rodilla, se fue de vacío. No por falta de opciones, puesto que, pudo disfrutar toreando, sobre todo a su segundo, sino por falta de tino tanto con la espada como por el descabello. Aun así el público pudo saborear el buen toreo del valenciano. Puro Ponce.
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