31 octubre 2024

‘Una Historia Victoriana’ es la nueva e interesante propuesta del DA2

El centro de arte contemporáneo de Salamanca, DA2, acoge desde hoy la exposición “Una Historia Victoriana” de la artista Cristina Toledo. La muestra, compuesta por una veintena de obras, se podrá visitar desde el sábado 20 de octubre de 2018 hasta el 13 de enero de 2019 en la Sala 8 del centro. La entrada es gratuita.

Para realizar estas obras, Cristina Toledo ha rescatado material fotográfico de diversas procedencias y ha elaborado obras pictóricas que propician nuevas lecturas de esas imágenes. Para el proyecto que se presenta hoy en el DA2, ha empleado imágenes fotográficas de los últimos años del siglo XIX y principios del XX. A diferencia de los proyectos que había desarrollado previamente, aquí el nexo de unión entre las imágenes es más una atmósfera que un “tema” propiamente dicho.

El resultado genera en el espectador la sensación de que se encuentra ante una serie de vestigios que le acercan a un relato; pero que le faltan piezas para armar el puzle de la historia completa. Hay elementos comunes, como un cierto aire de luto y nostalgia, rostros que se ocultan, ropas de época…, pero no hay una conexión evidente. La lectura del proyecto será por tanto completada por cada visitante de la exposición, que podrá buscar su propia interpretación.

El archivo de fotografías de “Una historia victoriana” incluye imágenes publicitarias (Mr. Gillingham’s Artificial Limbs), de salud y belleza (Health and Beauty Hints), de moda (Vanishing, Nuque y Back to the Camera), de celebridades (Catherine Skittles Walters), de espectáculos (Illusionist) o de reportaje (Tapada limeña). Al margen de este tipo imágenes que circulaban en la esfera pública de finales del siglo XIX y principios del XX se encontraban otro tipo de fotografías relacionadas con la muerte, como las imágenes de luto, como en el caso de Grief o Woman in Mourning.

Una historia victoriana se organiza como una serie de escenas sin relato. El paso la fotografía a la pintura modifica la forma del tiempo. Si el tiempo de la fotografía es reducible al instante, el tiempo de la pintura es condensación y expansión. Cristina Toledo trabaja a partir de la fotografía pero no se somete a su lógica, sino que la transforma a partir del trabajo sobre el soporte pictórico. Frente a las formas vaporosas de las fotografías antiguas la técnica pictórica de Toledo enfatiza la dureza de la pincelada en la construcción del volumen. Es el paso de la construcción a partir de la luz a la densidad de la materia. Sin embargo, la luz también está presente en las obras de Toledo.

Cristina Toledo nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1986 y es licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. En 2017 obtuvo el Primer Premio Jóvenes Pintores de la Fundación Gaceta. Ese mismo año fue seleccionada en el Encuentro de Artistas Nuevos de Santiago de Compostela y en la convocatoria de Espacio Creatividad y Visibilidad que organiza el Centro Atlántico de Arte Moderno. Un año antes ganó el Premio Miradas convocado por la Fundación Jorge Alió (Alicante).

Ha protagonizado varias exposiciones individuales como Sacrifice o Un acto de fe en la Galería Javier Silva de Valladolid; Nuevo Mundo y Un campo de batalla en Madrid; y Analogías en Las Palmas de Gran Canaria. Y también ha participado en numerosas exposiciones colectivas en Madrid, Palma de Mallorca, Milán, Alicante, Zaragoza, Barcelona, Badajoz y Las Palmas de Gran Canaria.